Llevaba mucho, muchísimo tiempo con ganas de viajar a Sevilla pero nunca era el momento perfecto. Finalmente, el viernes pasado y tras un vuelo económico con Ryanair (era inevitable no cogerlo) nos plantamos en la capital de Andalucía para pasar el fin de semana.
Me encontré con una ciudad preciosa, limpia, de amplias avenidas y gente muy amable, ideal para los peatones y en la que todo es posible.
– Puede que elijas viajar a principios de otoño, cuando el calor ha remitido un poco, y que te encuentres con una previsión meteorológica desastrosa, que incluye alerta amarilla por fuertes lluvias. Mala suerte.
– Puede ser que la previsión falle y solo llueva el viernes por la noche. Quizá fueron las miradas al cielo y los dedos cruzados…
– Puede que te alojes en un moderno, limpísimo y muy céntrico hostal por el módico precio de 54 € la habitación doble.
– Puede que cenes un delicioso carpaccio de avestruz con rúcula y parmesano, en unos antiguos baños árabes
– Puede que, callejeando por el barrio de Santa Cruz, encuentres una coqueta bodeguita donde sirven las tapas en papel de estraza.
– Puede que tropieces con una concentración de Harleys a la verita misma de la Torre del Oro.
– Puede que entres en un bar de Triana a las 16h de la tarde para tomar un café y salgas a las 23h, tras muchas cervezas, risas y buena conversación.
– Puede que tengas la suerte de que ese bar sea El Alma de Sevilla , un local de reciente apertura que promete dar mucha guerra, donde Javi corta un jamón que es para llorar de gusto y Carmen prepara unos boquerones en adobo insuperables. Con tó su arte. Y donde sirven unos gambones que, por el tamaño, deben de ser de Bilbao.
– Puede que veas a la Virgen procesionar al caer la noche. ¿Por qué? “Porque en Triana somoh así. Si no sacamoh a la Virgen una vé a la semana, no ehtamoh contentoh”.
– Puede que acabes la noche en Lo Nuestro, bailando rumbitas y sevillanas como si supieras. Un local con música en directo donde los turistas son una especie rara.
– Puede que remates el fin de semana con un espectáculo flamenco en un teatro por solo 18 € y te encuentres entre el público a Matilde Coral.
– Y puede que te despidas de la ciudad con gran pena y murmurando “tenemos que volver”.
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